El asesinato de 10 activistas pro palestinos, más mumerosos heridos, a manos del ejército israelí el pasado lunes 31 de Mayo en aguas internacionales demuestra, a parte de la transformación del sionismo en un auténtico nazismo semita, varias evidencias que quizá por serlo de forma tan aplastante se escapan a la miopía generalizada de los espectadores de los mass media.El Ejército israelí, como todos los Ejércitos, es la forma suprema de institucionalización de la violencia y la represión, con una estructura superjerarquizada que tiene como misión, al servicio del Estado, la opresión y sumisión de cualquier acto de rebeldía y resistencia al orden económico y social impuesto por las castas dominantes.
El Estado israelí ha actuado como un perfecto ejemplo de un Estado, cuya esencia totalitaria se manifiesta como el auténtico monopolio de la violencia y que ataca hasta la muerte cualquier fuerza por minúscula que sea que le discuta dicho monopolio.
La violencia desatada por el Estado es de tal orden que menoscaba y contradice de manera feroz el mismo discurso de legalidad con que el Estado justifica su autoridad moral.
Todas esas verdades son claras y meridianas.
A parte sí, quedan otras verdades quizá más evidentes al espectador, como la tímida e hipócrita reacción de la ONU, USA y la "Unión Europea" lamentando y no condenando un acto de pirateria y terrorismo de Estado como el perpetrado por Israel. Si se les hubiese aplicado la famosa "ley de partidos" dichos Estados u Organizaciones Internacionales, estarían fuera de la ley. Una evidencia de como los Estados tienen una doble lectura antagónica sobre sus leyes, según contra quien haya que aplicarlas.
1 comentario:
Fuerza a Palestina!!!! putos israelitas.
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