Ayer, Padres orgullosos paseaban a sus hijos enfundados con las camisetas blaugranas. Con el mismo orgullo que tiempo atrás otros padres paseaban otros niños con las camisas pardas o con el uniforme de Mao. Qué más da, coño! Un millón de engañados aplaudiendo a un producto.Pues ese Barça de hoy nada tiene que ver con aquel de la resistencia. Ése que han querido enterrar con eso de "el mejor Barça de la historia". Desde luego que aquel Barça era otro mito, pero ganaba desde la derrota. Ayer, el presidente Laporta hablaba de "ideales"(?), supongo de los ideales del dinero, pues ese pretendido nacionalismo de "pa sucat amb oli" no pasa de ser otra marca, otra banderita de balcón. Da pena como la gente es facilmente manipulable con los mismos recursos de antaño. No deja de ser una versión light de "terror y miseria del tercer Reich". Dan ganas de abandonar, de rendirse, de mostrar la bandera blanca. Pero qué coño!
Bandera Negra contra la estupidez!
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