El Estado es "per se" quien detenta el Monopolio de la Violencia y la hace Ley. Lo mismo vale para una "Dictadura" que para una "Democracia", y es que la práctica de la violencia y su versión más refinada a través del control, es algo que se evidencia en el día a día, a poco que uno piense.
Sí, también sabemos que en democracia existen una serie de principios (derechos, le llaman) que formalmente se "tienen que respetar", pero también todos sabemos que el orden público ejecuta las ordenes sin detenerse a dudar o parar en ellos.
Hoy en día es más que evidente que desde hace años el poder ha vaciado la calle de política, de protesta. Primero utilizando la propaganda ideológica desde los medios de (in)formación, pero también desde las ordenanzas, reglamentos y actuaciones.
Un ejemplo de ello es la práctica policial que se está aplicando a determinadas manifestaciones desde la Conselleria d'Interior de Joan Saura: el Cerco, el Ahogo. Numerosos efectivos rodean a la manifestación y durante un término largo de tiempo la inmovilizan, no se puede salir ni tampoco entrar. Se ahorran la mala imagen que darían con la utilización de medios más drásticos, lo que no evita el que si se sienten provocados carguen a porrazos contra los elementos más rebeldes. La clave de su éxito radica en la desmoralización y humillación del adversario. En resumen, una especie de secuestro, donde los individuos no pueden ejercer sus derechos y que nos recuerda el tema de la "nuda vida" de Giorgio Agamben.
Un ejemplo de tal práctica lo podéis ver en el video de la manifestación antifascista del pasado 12 de Octubre:
http://blip.tv/file/1364776
Sí, también sabemos que en democracia existen una serie de principios (derechos, le llaman) que formalmente se "tienen que respetar", pero también todos sabemos que el orden público ejecuta las ordenes sin detenerse a dudar o parar en ellos.
Hoy en día es más que evidente que desde hace años el poder ha vaciado la calle de política, de protesta. Primero utilizando la propaganda ideológica desde los medios de (in)formación, pero también desde las ordenanzas, reglamentos y actuaciones.
Un ejemplo de ello es la práctica policial que se está aplicando a determinadas manifestaciones desde la Conselleria d'Interior de Joan Saura: el Cerco, el Ahogo. Numerosos efectivos rodean a la manifestación y durante un término largo de tiempo la inmovilizan, no se puede salir ni tampoco entrar. Se ahorran la mala imagen que darían con la utilización de medios más drásticos, lo que no evita el que si se sienten provocados carguen a porrazos contra los elementos más rebeldes. La clave de su éxito radica en la desmoralización y humillación del adversario. En resumen, una especie de secuestro, donde los individuos no pueden ejercer sus derechos y que nos recuerda el tema de la "nuda vida" de Giorgio Agamben.
Un ejemplo de tal práctica lo podéis ver en el video de la manifestación antifascista del pasado 12 de Octubre:
http://blip.tv/file/1364776
2 comentarios:
Es brutal el video.¡Había más mossos que manifestantes! eso en sí ya es de lo más intimidatorio. Pero lo de acordonar a los manifestantes es un atentado contra la libertad de expresión y la dignidad de las personas.Pero este Saura de qué va???
Y luego se extrañan de que la gente deje de votar.
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